3,50$ Precio en Argentina. Diciembre 1995.

El olor a tinta y a papel era fuerte, embriagador. Al tacto, era áspero, con un gramaje apenas superior al del papel diario utilizado para la impresión de periódicos. 

Jamás me voy a olvidar de ese olor, un poco ácido, se sentía hasta la garganta, en una época en que mi garganta no estaba acostumbrada a los sabores violentos, ácidos o amargos.

Tampoco me voy a olvidar donde leí dicha revista, una revista que hoy, a diferencia de otras que aún conservo de aquella época, ya no tengo entre mis posesiones.

Mi abuela, uno de los personajes mas curiosos que conocí en mi vida, tenía cuenta corriente en el puesto de diarios que estaba a la vuelta de casa, y un nieto que a los ocho años, consumía casi cualquier cosa que tuviera formato de historieta. 

Lo de la cuenta corriente era algo muy raro, pero mi abuela pagaba todo de forma mensual y sin preguntar mucho cuanto era, ya que era poseedora de una buena pensión y también era poseedora de una increíble capacidad para despilfarrar, y si a eso le sumamos mi capacidad para pedirle todos los días una revista nueva, junto con mi posición de primogénito varón, que era algo que, por algún motivo misterioso, ejercía un encanto irresistible para mi abuela.

Todos los días cerca de las 12, ella se iba conmigo al Kiosco de Don Coco para que yo eligiera una revista, o dos, dependiendo si era día de entrega o no. En ésta práctica aprendí que las distribuidoras entregan los Martes, Jueves y Sábados y que a los 14 días se entregan las revistas para devolución.

Justo en ese momento de los noventa, editorial Perfil estaba publicando Comics de DC, al ir a diario al Kiosco, no pasó mucho hasta que mi abuela me empezara a comprar todos los títulos que publicaba Perfil, incluyendo a "Flush-Man", quien no era otro sino Flash, pero como había un semanario de espectáculos llamado "Flash" algún genio de Perfil decidió rebautizar al héroe para evitar problemas legales.

Años mas tarde, descubrí que la traducción mas cercana a "Flush-Man" es "Hombre Inodoro".

Pero no quiero desviarme del tema, del motivo de esta historia, de la revista.

Todas las revistas que recibía al mediodía, las leía después de almorzar, en el fondo de mi casa, en una casa del árbol montada en un gigantesco laurel. Por esas cosas del sinsentido, esta revista la leí sentado en la escalera que llevaba a la segunda planta de mi casa, y aunque sea un detalle menor, a la hora del recuerdo, le da un toque peculiar. 

Ya hace mucho tiempo que no piso esa escalera, pero hasta la ultima vez, aun pasaba por ahí y recordaba el olor de la revista.

La revista en cuestión, es "La Broma Asesina" (The Killing Joke, Alan Moore/Brian Bolland DC Comics, Marzo 1988) una obra maestra del género, abocada a la figura del Joker y su trastorno psicológico.

Yo tenía ocho años, la historia es brillante, pero dirigida al publico adulto, con imágenes muy violentas, un guión extraordinario y un final abierto.

Yo tenía ocho años, esa revista fue demasiado, esa historia me quedó grabada, junto con el fuerte olor al papel.

El hoy icónico arte de tapa, en ese momento era irresistible: El Joker (según la traducción de Andrés Accorsi, El Guasón) estaba dibujado de forma brillante, amenazante, apuntando al lector con una cámara de fotos, en un increíble primer plano, y desde la batea superior del puestito azul, sentí la mirada, me quedé helado y sentí ese picor en la sangre, ese que solo los virgos sentimos. Y si a todo esto le sumamos el hype que montó Perfil en la contratapa de la mayoría de sus publicaciones, no dudé ni un segundo en pedirle a mi abuela la revista.

Cuando me senté en la escalera y empecé a leer, no podía absorber la inmensidad de conceptos que me daba el guión, yo sólo quería que El Guasón se pelee con Batman, como en la serie animada que veía todos los días a las diecisiete horas, por Telefé.

No es mi intención develar el guión de la sumamente recomendable obra de Moore, pero si debo asumir que fue una carga demasiado grande para mi limitada capacidad.

Y fue genial, porque pasó algo inesperado, esa historia, comprendida a medias por la mente de un niño, fue el fin de la inocencia, fue entender que no todo es blanco o negro y que lo oscuro puede ser oscuro, fuerte, pesado y a la vez, interesante, desgarrador, triste y hermoso.

Después lloré con la muerte de Superman, lamenté la espalda rota de Batman y odié cada segundo de Jean-Paul Valley vistiendo la capucha del murciélago, pero ese día de 1995, sentado en una escalera, una parte de mi inocencia quedó ahí, pero también, una parte de mi mente se abrió y me hizo dar cuenta de todo lo inmenso que puede ser una historia bien contada y como puede marcar la vida de alguien.

Lo más hermoso de esto, es que si yo hoy vivo leyendo, todo fue por una jubilada y pensionada que nunca supo mucho de nada, pero que a mi, en gran medida, me ayudó a ser quien soy.

Gracias Mercedes, te amo, donde quiera que estés ahora.

See you on the other side.

"-Alice: How long is forever?
-White rabbit: Sometimes, just one second"

Lewis Carroll

Ella murió en mis brazos.
Y es justo lo que queríamos, mi destino después de escribir esto no va a ser diferente al de ella.
Vivimos un momento perfecto, hermoso, en el que los dos fuimos todo lo bueno y lo bello de este mundo, sin hablarnos, nos amamos hasta romper la realidad, hasta trascender.
Ahí nos dimos cuenta de que era irremediable, que habíamos alcanzado la perfección, que en ese momento único e irrepetible, los dos fuimos hermosos y perfectos.
Teníamos sólo dos opciones: O intentar sobrellevar nuestra existencia gris tratando de buscar momentos, sensaciones y circunstancias que repliquen aquél momento mágico, o mantener la dignidad y entender que aquello que fuimos, no lograremos volver a ser jamás, porque algo tan hermoso no puede ser duplicado.
Vivimos años grises, asustados, testarudos, tratando de fingir una perfección que nos era ajena, aferrados a un don que fue efímero.
Nos amamos con locura, lloramos, reímos y entendimos todo.
Porque cuando sucedió, sabíamos de la perfección de ese momento, sabíamos que lo único posible después de eso era mediocridad, y así todo, decidimos continuar; quizás por tontos, por tercos o por enamorados, de cualquier manera, todos son sinónimos, tonto, terco y enamorado son parte de un mismo estado.
Ella me miro, con esos ojos cansados de tanto querer, y no hizo falta que dijera nada más, la idea ya rondaba por mi cabeza, los dos nos amábamos demasiado como para perder esto que habíamos construido juntos.
Nos volvimos uno por última vez, ella lloró abrazada a mi, yo me acurruqué en su pecho y respiré su aroma, tratando de quedarme con ese olor impregnado en mi para siempre.
 Ni ella era Capuleto, ni yo era Montesco, pero los dos sabíamos que este mundo corrompido por el odio no merecía un amor como el nuestro.
 Ella me pidió que tuviera la fuerza suficiente como para verla morir, que quería dormirse en mis brazos, que la idea de verme morir era demasiado para ella.
Compartíamos vicios hermosos, tan hermosos que te matan, así que no fue muy difícil encontrar un salvoconducto hacia el mundo de Hades.
Nos besamos tan fuerte, tan desesperados, que de solo recordarlo duele.

Ella murió en mis brazos.

Yo voy a abrazarme con mi amor, para encontrarnos más allá, lejos de este mundo enfermo, ojalá que esta carta sirva para aquellos amantes desesperados, que derrochan su vida en buscar aquel momento mágico e irrepetible en el que fueron felices, para que se unan a nosotros en un viaje a la perfección, antes de que el mundo se encargue de romper todo lo bello del romance.

Dream a little dream of me.

¨Desprenderse de una realidad no es nada: lo heroico es desprenderse de un sueño"
 Rafael Barrett.

Él la amó de una forma imposible de describir, fuera de todo concepto. 
Ella correspondió este amor, entregándose a su amado, aún sabiendo el destino fatal que les esperaba a ambos en caso de que los encontraran.
Ella era una musa, la mas bella, intocable, hermosa e interesante de todas, cuyo destino albergaba la inspiración de miles de hombres, pinturas, estatuas e incluso óperas completas hubieran sido compuestas en su honor.
 Él era miembro de la nobleza del soñar, la tierra donde Morfeo es amo y señor, el mundo de los sueños.
Los encontraron.
Los separaron, Ella fue masacrada, Él, debido a su condición de noble, fue desterrado para siempre del reino y condenado a vivir entre los humanos como un igual, pero incapaz de soñar.
Esta es su historia.

Es muy difícil medir el tiempo en los sueños, casi tan imposible como pegarle a alguien y que le duela.
Así de difícil sería describir cuando fue que Ella y Él se enamoraron, cuando fueron victimas de la traición que terminó en tragedia, y cuanto dolor fue desparramado por El Soñar en nombre de este amor.
Aclaremos algo, las musas eran intocables, hermosas, perfectas.
Seres compuestos de la belleza mas absoluta, un concepto imposible tan solo de imaginar, mucho menos de poseer.
Imposible imaginar también, que una musa sucumbiera al encanto de un individuo, justamente ellas, que eran las protagonistas del sueño de los justos, ellas, hermosos seres que devenían por los torrentes de la imaginación y el subconsciente a su antojo.
Pero Ella cayo rendida ante Él.
 Él era de familia noble, hijo de un gran maestre de las pesadillas, un señor terrateniente que estaba en la mas alta estima de los miembros de la corte del rey Morfeo. 
Nadie había osado jamás desobedecer una orden del Rey, pero el deseo de poseer aquello que está prohibido y que, además, es una fuerza ingobernable dueña de una hermosura indescriptible, fue mas fuerte que cualquier edicto real, por mas eterno que fuese el rey en cuestión.
Decidido, se acerco hasta las musas, y ayudado por dos pesadillas para niños, la raptó, la tomó para si y dejó todo atrás, enamorado y egoísta, la sola idea de compartir a su musa con el resto de los soñadores le repugnaba, solo quería vivir en ella, en su belleza, buscar el calor y la calma en su luz.
Ella vio a través de su alma, entendió todo lo que a Él le pasaba, su dolor y su amor y, gracias a su estado de ser único e indefinible, se enamoró de Él y así, sus destinos fueron sellados para toda la eternidad.
Morfeo, furioso por la traición cometida a su investidura de monarca, convocó a todos los nobles y los obligó a dejar a disposición de la corona a todas las pesadillas, para formar un ejercito que marchara y diera caza a los fugitivos, en tanto que dispuso encerrar a las musas lejos de los jardines reales, en los confines del castillo, para que nadie mas se acercara a ellas.
El gran maestre lloró en silencio, incapaz de enfrentarse a Morfeo, por el destino de su hijo, quien según palabras del enajenado rey del mundo onírico, conocería un destino mucho peor que la muerte.
Pero en su locura, el buen rey Morfeo olvidó que al movilizar a todas las pesadillas y encerrar a las musas, estaba dejando vacíos los sueños de aquellos a los que debía servir, a los soñadores, quienes a su vez con la energía generada por sus mundos imposibles, alimentaban a todo El Soñar. 
Poco tiempo pasó hasta que la peste y la destrucción alcanzaran al reino, dejando ruinas donde otrora existió gloria, y un rey consumido por el odio donde antes se erigió un ser bondadoso y compasivo.
Los amantes fueron encontrados y condenados, Ella sería ejecutada, mientras que a Él lo dejarían abandonado en el mundo de los humanos, donde viviría como uno mas, pero incapaz de soñar por las noches.
La primer sentencia que se ejecutó fue la de Él, quien despojado de sus títulos naufragó mas allá de la tierra de los sueños, hasta llegar y traspasar los confines de la realidad, en donde despertó solo y transpirado. 
El rey Morfeo, en su crueldad, dejo el recuerdo vívido de su amor por la musa, obligándolo a recordar constantemente a su hermoso amor, amor que ya no podría poseer y cuya imagen sería para el un tormento.
Cuando llego el turno de Ella y su destino parecía sellado, de su cuerpo de desprendió un halo, un resplandor tan blanco como sea posible imaginar, tan blanco que dolía, y después todo se volvió oscuridad. 
La oscuridad poco a poco dio lugar a una explosión de colores, voces, noche y día peleando por un lugar, risas, llantos, horror y emoción.
Desesperado, Morfeo volvió al castillo, solo para encontrar a todas las musas muertas.
 Se habían quitado la vida para salvar a su hermana y a todo el reino de la destrucción irremediable, de la destrucción y la oscuridad.
A veces, para salvar todo, hace falta morir, y ellas lo sabían, lo aceptaron y abrazaron a la muerte en nombre de un bien superior. Con ellas murió la justicia, el amor y la belleza de El Soñar, después del sacrificio de las musas, no pasó mucho hasta que las pesadillas destrozaran lo poco que quedaba, para luego, lentamente, masacrarse unos a otros hasta que ya nada quedara en pie.

La unión entre Ellos fue algo mas que romance, amor o deseo. Fue algo tan trascendental que creo una nueva forma de vida, hermosa e incontenible, incluso para El Soñar y su rey eterno.
Una energía tan grande que era un mundo en si misma, un big bang de esperanza para un reino destruido. 

El gran Maestre, dolido por la perdida de su hijo y de todo el reino, llevó a cabo el sacrificio final.
 Corrió al castillo y recogió la sangre de las musas para embadurnarse en ella y así poder llegar a los jardines del reino,lugar en el que encontró a la criatura que podría considerar su nieto. 
Cerró los ojos, trago saliva y salto hacia él casi sin pensar. Una nueva explosión se sucedió, mas violenta que la anterior, arrasando con todo lo que quedaba de El Soñar.
Luego vino el blanco mas puro, el mas brillante.
Y luego vino todo.
Un gran sueño, compuesto de fragmentos incontables, de millones de personas que habían dejado de soñar se encadenaban de forma infinita, para luego fundirse al blanco y al negro, y volver a surgir con mas fuerza.
Poco a poco, aquellos justos que no soñaban fueron recorriendo mundos imposibles, combatiendo fuerzas irreductibles y amando de forma inimaginable en la realidad.

Y en algún lugar, un hombre que no soñaba pero que fue obligado a recordar, se recuesta y cierra los ojos. Ante el se suceden imágenes, colores, sensaciones y miradas. 
Respira tan profundo como es humanamente posible y casi sin pensar vuelve a abrir los ojos, para encontrarse en un lugar que creía perdido, destruido, extinto.
Y frente a el se encontraba el ser mas hermoso que había visto en su vida.

Multiversity ( O porqué Hickman y Morrison entendieron todo)

Y si el universo no fuera uno solo? que pasaría si nuestra vida no fuera lineal, si cada decisión que no tomamos, cada respuesta que pensamos pero no dimos fueran parte de un mundo inserto en un universo paralelo?

Que pasaría si la fantasía y DC tuvieran razón y allá afuera hay un multiverso poblado por tierras infinitas donde cada uno de nosotros vivimos vidas diferentes basadas en las decisiones que no tomamos? en los caminos que ignoramos? en las novia/os que dejamos de lado?

Peor aún, que pasaría cuando estos universos alternativos se viesen obligados a converger en uno solo? Cuando cada una de las versiones que desconocemos de nosotros mismos lucharan por la supervivencia de su mundo en una batalla multiversal en la que solo uno exista?

Si nos encontráramos frente a una versión mas feliz, mas exitosa de nosotros mismos, nos rendiríamos para que prevalezca/mos, o lo eliminaríamos porque su felicidad no es la nuestra?

Sacrificaríamos nuestra humanidad y nuestra alma para destruir un mundo desconocido en pos de salvar a aquellos que amamos en esta realidad, nuestra realidad, o sería una carga demasiado grande para nuestra alma inmortal?

Y a la vez, como es posible que el multiverso no colapse, si una decisión de lo mas básica puede cambiar el rumbo de todos los acontecimientos? O nuestro mundo hubiera sido el mismo si papá Hitler se quedaba dormido y no le hacía el favor a la patrona?

Ahora pensemos en nuestros hijos, en algún mundo del vasto multiverso, esa noche de concepción nos pintaba el actor porno y eyaculamos afuera, como resultado nuestros hijos nunca hubieran nacido y por ende, las tierras infinitas que se desprenden de su origen tampoco, lo cual llevaría a la convergencia y el fin del tan mentado multiverso, demostrando así que el fin es inevitable, porque posibilidades infinitas y tierras infinitas no van de la mano.

Esto generaría un caos cíclico cuyo inevitable resultado seria una guerra entre los "yo" de mundos paralelos por la supervivencia del mas apto.

Y si no somos nosotros los mas aptos? y si los reguladores, vigilantes, monitores o como sea que se llame la AFIP del multiverso nos sueltan la mano y que sea lo que sea?

Entonces estamos condenados, porque nadie toma a lo largo de su vida todas decisiones correctas, constantemente hacemos elecciones, acertadas y erróneas. Que hayamos aprendido a vivir con ellas es harina de otro costal.

Así las cosas, esta tierra, este universo, están condenados.

Cuando el falso acento gallego de Federico Luppi nos susurra al oído en la penumbra del Living.

Hace años, una película de esas que te vuelan la gorra empezaba con una pregunta clara, concisa, directa: ¿ Que es un fantasma?
Era una película de terror, la respuesta era funcional a la trama de la misma y además la hacía Federico Luppi, así que a nadie le importaba mucho la respuesta.
Hasta hoy.
Si, un fantasma puede ser un espectro, si usted creció en los 90´s probablemente lo defina como un ser de ectoplasma que puede ser cazado por pegajoso y sus amigos, pero la pregunta de Luppi me llevó a hacerme otra pregunta, una mas fuerte, mas directa: ¿hace falta morir para ser un fantasma? ¿o el estado de fantasmagoria es algo consecuente a un camino elegido?
Los zombies son muertos vivos, Fox, AMC y George Romero lo han dejado bien claro, cada uno a su manera, Muertos que reviven y actúan por instinto, carentes de alma, tejido y órganos en estado de descomposición y nada mas. En tanto que la metafísica dice que un espectro es un alma que no llegó a cumplir su plan en el mundo de los vivos y vaga buscando redención para poder alcanzar la paz y dejar este plano.
Fuck la metafísica, fuck AMC, fuck George Romero.
Yo vi fantasmas, vi espectros vagando perdidos por este mundo, pero ninguno estaba muerto...
Usted se preguntará, ávido lector, como puedo hacer tal afirmación.
Pues eso es fácil, yo mismo he sido un fantasma.
Yo mismo cubrí mis ojos del vacío mas absoluto, mire sin mirar, reí sin necesidad y lloré lagrimas vacías.
Me paré del otro lado del mostrador, fui una sombra, abandoné toda esperanza como Dante antes de cruzar el río Aqueronte y me convertí en un fantasma sin dejar el mundo de los vivos.
La mente humana es algo maravilloso, puede crear las cosas mas increíbles o destruir los mundos mas intrascendentes.
No conforme con haberme convertido en una sombra, en un fantasma, también me supe rodear de ellos, camuflarme, asimilarlos, entenderlos y abrazarlos, hasta que todo pierda el sentido y aquel camino elegido se volviera difuso.
Pero pude volver del inframundo auto impuesto, pude soltar esa oscuridad que me rodeaba y volver a mirar la luz del mundo de los vivos, pude dejar de lado las sombras vacías y la cómoda posición de fantasma para sentirme otra vez como alguien vivo, con ideas e ilusiones como cualquier otro.
Muchas veces la madrugada se hace larga y la penumbra del living se disfraza de bohemia y me susurra al oído, mostrándome la belleza trágica del espectro, tentándome con la fatalidad de los mártires, pidiéndome que nuevamente me una a la oscuridad para estar completo, sobornandome con el mareo etílico y la magnificencia de la pluma sufrida de un poeta maldito.
Pero prefiero la luz, demasiado tiempo fui un fantasma. Ahora estoy vivo, respiro, sonrío y siento.
Llegará el día en el que la vida abandone mi cansado cuerpo, pero falta demasiado.
Hoy elijo la vida, aceptando mi muerte cuando suceda, ahí espero no convertirme en un fantasma, espero no dejar pendientes, espero no darle la razón a la metafísica.
Si usted, ávido lector, esta en la penumbra del living escuchando el susurro convincente de las sombras, prenda la luz, quédese de este lado, que del lado de los fantasmas ya son muchos, y si en algún momento Federico Luppi le pregunta que es un fantasma, simplemente tome aire, párese erguido y responda que un fantasma es todo aquello que nosotros ya no somos, porque elegimos vivir, aún sabiendo que la muerte es inevitable.
Pero que no todo es acerca del final, sino del camino recorrido.